Comprar y usar una camiseta es una mezcla de aprecio, fanfarria y confianza. Esta es comúnmente la elección más segura, debido a que va a haber poca reacción cuando se que se encuentra en el estadio rockeando la camiseta de este jugador. La compañía produce, factura y envía cada producto al vendedor y el cheque de la comisión es la única preocupación que debe tener en cabeza.